Organizado por IOMA, se realizó una nueva jornada de prevención y fortalecimiento de las capacidades laborales, destinada a las organizaciones sindicales de la provincia de Buenos Aires y trabajadores de IOMA. El tema central del encuentro fue la ergonomía laboral: disciplina encargada de mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores en su entorno laboral, a fin de generar beneficios tanto en las personas como en las instituciones.
El encuentro tuvo lugar este martes en la Sede Central de IOMA, con un importante número de asistentes y fue organizado por el Programa de Prevención y Promoción de la salud de las/los trabajadores (PPST); la Dirección de Promoción, Atención y Prevención de la Salud y el Instituto Superior de Educación IOMA “Federico Kaski”.
La coordinadora del PPST, Lilian Capone, señaló que el objetivo de la jornada fue “abordar las condiciones y el impacto en la salud en el ambiente laboral”. En ese sentido, explicó que “la ergonomía en los lugares de trabajo supone una interdisciplina donde convergen saberes de la medicina del trabajo, de la psicología laboral y de la higiene en el trabajo”.
En su ponencia, Capone se refirió a los trastornos músculo-esqueléticos, la fatiga y el cansancio que afectan la salud y el desempeño laboral y la necesidad de las pausas y los descansos. “El objetivo es evitar que por causas laborales el empleado vea mermada su salud; la ergonomía laboral es la disciplina que se encarga de que el espacio laboral, las herramientas y las tareas de trabajo coincidan con las características fisiológicas, anatómicas y psicológicas del empleado para salvaguardar su bienestar y su salud mental y física”, dijo la coordinadora del PPST.
Por su parte, la licenciada en higiene y seguridad y diplomada en ergonomía, Betiana Maldonado, detalló que la “ergonomía es la ciencia que hace la adaptación del trabajo hacia las personas para mejorar el bienestar físico y mental de las y los trabajadores”.
“Los estibadores portuarios tuvieron lucha sindicalizada que hablaba sobre el peso de las bolsas que tenían que levantar, esto se empezó a replicar en los distintos puertos, lo que generó represión y muertos en la primera década del 1900”, ejemplificó Maldonado al referirse a la ergonomía y el esfuerzo del trabajo.
Maldonado, además delegada de ATE en el área de Educación, hizo un recorrido histórico sobre la legislación en este tema, subrayando que “la ergonomía tiene que ver con nuestro cuerpo, cómo lo dañamos al realizar las tareas, y hoy se centra en las personas que hacen esas actividades. Recién en 2003 empezamos a hablar de condiciones que sean acordes a las necesidades y capacidades de las personas en los lugares de trabajo, y en 2015 se instaura protocolo de ergonomía”. También explicó los tipos de ergonomía: física, organizacional, ambiental y cognitiva.
Capone y Maldonado coincidieron al señalar que, si se diseña un buen plan de medidas que eviten daños ergonómicos en el trabajo, los beneficios serán numerosos: el empleado desarrollará sus funciones más seguro y será más eficiente al sentirse protegido y cuidado. “Hay áreas donde estos riesgos son frecuentes debido al tipo de mobiliario, la temperatura ambiente o, por ejemplo, la luz. Por eso –manifestaron-, resulta necesario que se implementen medidas de ergonomía en el trabajo de oficinas para que todo el personal pueda trabajar en óptimas condiciones”.
La directora de Promoción, Atención y Prevención de la Salud, Nicole Guibert, afirmó que “construimos un nuevo actor dentro de la obra social que surgió en pandemia para mejorar la accesibilidad y son los agentes sanitarios, que realizan seguimiento, venimos haciendo jornadas para mejorar el bienestar, por eso agradecemos que nos ayuden a llegar a más afiliados”.
Entre otros asistentes, estuvieron presentes la vocal por el personal docente, Mariana Molteni; la directora de enlace con directorio, registro digital y archivo, Patricia Carnevale; la regente del ISEI, Carolina García Fiorato, las integrantes del PPST Paula Bralo y Lucrecia Sbariggi, junto al licenciado en higiene y seguridad, Gabriel Rivera.
Entre las funciones del Programa PPST están relacionar los procesos de salud-enfermedad vinculados a las condiciones de trabajo y desarrollar estrategias preventivas para mejorar la calidad de las/los trabajadores de la salud, educación, administración pública y fuerzas de seguridad, desde un marco de promoción y participación.
Asimismo, entre los objetivos del Programa están la visita a los lugares de trabajo para abordar las condiciones y el impacto en la salud de acuerdo al tipo de tareas que se realiza. En función de la evaluación tras cada visita, es posible diseñar y poner en marcha diversas estrategias de prevención.