Por Laura Testa*
Si se sanciona el Paquete Fiscal propuesto por el gobierno de Milei sólo seguirían exceptuados de pagar ganancias en el caso del sistema de salud las y los profesionales que realicen menos guardias médicas, para no pasar el mínimo no imponible. Si bien no se puede hacer futurismo, no caben dudas de que esta situación salarial pone en riesgo a la salud y a aquellas personas que necesiten atenderse por guardia.
El Paquete Fiscal enviado por el Gobierno de Javier Milei al Congreso Nacional y que hoy está en tratamiento en la Cámara Alta, entre otras cuestiones, retrotrae el impuesto a las ganancias a la situación anterior a la de mayo de 2023. Es decir, las remuneraciones percibidas por guardias médicas vuelven a estar afectadas por este impuesto. Por tal razón, muchos profesionales de la salud podrían verse en la situación de tener que realizar menos coberturas de guardias para no superar el mínimo no imponible. Esta situación, tendrá un impacto negativo en el sostenimiento de este servicio esencial para atender a la salud de la población.
Lo que está en riesgo, no sólo es el bolsillo de las y los trabajadores de la salud, sino que pone en riesgo la vida de las personas.
El 8 de mayo de 2023 se aprobó la Ley 27.718 que modificó el impuesto a las ganancias, estableciendo la exención del gravamen para las remuneraciones percibidas en concepto de guardias obligatorias realizadas por los profesionales del sistema de salud. La Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes enviada por el Ejecutivo Nacional, junto con la Ley Bases, que se encuentra en discusión en el Congreso, retrotrae a la situación anterior a la ley de 2023 por lo que numerosos profesionales podrían reducir las guardias que realizan para no quedar nuevamente alcanzados por el impuesto a las ganancias.
En la situación particular de las y los profesionales de salud la exención al impuesto a las ganancias representó una reducción muy baja en la recaudación para el Ejecutivo Nacional. En cambio, la exención del impuesto a las ganancias de la que históricamente gozan jueces y magistrados, sólo en el año 2023 implicó la pérdida de recaudación de 275 mil millones de pesos, lo que equivale al 0,16% del PBI.
En la actualidad un médico con un salario ingresante se pasa del mínimo no imponible realizando entre 4 y 5 guardias centrales al mes. Un médico con antigüedad y realizando guardias con atenciones más complejas, por ejemplo, guardias cardiológicas, con tan solo 2 o 3 guardias al mes ya se pasaría del mínimo no imponible.
Como una forma de paliar la falta de profesionales de la salud, en mayo de 2023 el Poder Legislativo sancionó la ley 27.718 presentada por el diputado Nacional y ex ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, que eximía del pago del impuesto a las ganancias a las remuneraciones percibidas por los profesionales, técnicos, auxiliares y personal operativo de los sistemas de salud en concepto de guardias obligatorias, ya sean activas o pasivas, y horas extras.
La distribución de los profesionales de salud es históricamente inequitativa porque suele concentrarse en los centros urbanos en desmedro de las localidades más alejadas y menos pobladas. Al mismo tiempo, se asiste a una crisis de la fuerza laboral en salud que se traduce en pluriempleo, especialidades críticas por la baja cantidad de profesionales y dificultades para sostener servicios como las guardias. Todas estas son situaciones de larga data, pero se agravan en un contexto económico sumamente difícil como el que atraviesa la Argentina desde diciembre de 2023.
Cuando se sancionó la Ley 27.718/23 el principal argumento respondía a que los profesionales y técnicos/as de la salud pública y privada se veían limitados a cubrir guardias como consecuencia de que saltaban de categoría de ingresos y eso implicaba que su trabajo aumentaba frente a que sus ingresos reales disminuían, producto del impuesto a las ganancias lo cual generaba una situación crítica con enormes dificultades para la cobertura de guardias.
Durante la pandemia por Covid 19, se pudo superar este problema a partir de la implementación de la Ley 27.549 que implicaba la exención del impuesto a las ganancias para el personal de salud, Fuerzas Armadas y de seguridad por todo concepto que se liquide de forma específica y adicional en virtud de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia en el plazo que fue del 1 de marzo a diciembre de 2020.
Al igual que en otras situaciones, estas acciones que lleva a cabo el Gobierno Nacional de Javier Milei, hará que las obras sociales debamos hacernos cargo de las falencias que provocan por falta de comprensión sobre cómo funciona y cómo es el sistema de salud. Es por ello que solicitamos que se sostenga la exención del impuesto a las ganancias para los y las trabajadores de la salud que cubren guardias y así, dejen de poner en riesgo el acceso y el derecho a la salud de millones de personas.
*Economista y Asesora de Presidencia IOMA