Frente a las altas temperaturas que pusieron bajo alerta a 20 provincias, entre ellas a la de Buenos Aires, es importante recordar las acciones de prevención y cuidado para evitar el shock térmico, más conocido como golpe de calor.
En estos días de calor, el Ministerio de Salud bonaerense recomienda que deben prestar especial atención y cuidados las mujeres embarazadas, bebés, niños, niñas y mayores de 65 años. También las personas con enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas, como hipertensión arterial, obesidad y diabetes.
Estas son algunas recomendaciones para tener en cuenta
No exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas.
Tomar mucho líquido, preferentemente agua.
En el caso de los bebés, amamantarlos con mayor frecuencia. Si tienen más de 6 meses, ofrecerles agua fresca sin esperar que la pidan.
Ingerir frutas y verduras. Y evitar comidas calóricas y abundantes.
Usar gorro y vestir ropa clara y holgada.
Además de no exponerse en horas pico, se recomienda usar protector solar de alto espectro y repetir la aplicación después de sumergirse al agua o periódicamente luego de colocarlo.
A las niñas y niños, colocarles protector siempre.
Realizar actividad física al aire libre antes de las 10 o después de las 19 horas. En caso de tener que hacerlo en otro horario, buscar espacios con sombra y buena circulación de aire. Y no olvidar hidratase con agua o bebidas deportivas o caseras a base de sales.
Bajo el lema “Cuando el verano sea cuidado no diremos nada, pero habrá señales”, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires promueve cuidados de verano con el objetivo de concientizar a la población sobre diversas temáticas que hacen eje en cuidados integrales, diversidades, prácticas sexuales cuidadas y placenteras, dengue, consumos cuidados y salud mental.
En relación a los cuidados integrales propios de esta estación del año, se hace hincapié en cómo evitar problemas de salud ante las temperaturas elevadas. Uno de los más frecuentes es el que se conoce como “golpe de calor”. Un cuadro derivado de la prolongada exposición a las altas temperaturas y los más vulnerables son los niños, las niñas y adultos mayores.