¿Llega diciembre y te llenás de planes? ¿Empezás a pensar con quién pasás las Fiestas y cómo te organizás, o realizás un balance de lo que fue tu año y si alcanzaste todo lo que te habías propuesto?
Estas cuestiones afectan a una gran cantidad de personas, pudiendo traer consigo estrés, angustia, ansiedad, culpa y malestar, que afectan a nuestra salud física y mental.
Ante esta situación, te brindamos algunos consejos para pasar estas Fiestas de la forma más amena posible y sin esa sensación de frustración:
Evitá hacer balances. La mayoría de las cosas no suele tener un cierre justo a fin de año, así que podés seguirlas el año próximo.
Si no la estás pasando bien, no tenés ganas o no te gustan las Fiestas, no es una obligación festejar. Pensá que pasan rápido y empieza algo nuevo.
Reducí las expectativas y hacete a la idea de que pueden haber contingencias imprevistas.
Aprendé a decir “No” y poner límites frente a situaciones que son de tu agrado.
Tratá de identificar cuál es el origen del estrés y la ansiedad y buscá qué acciones están a tu alcance para adaptarte a esta situación.
Buscá el apoyo de familiares y amigas/os y priorizá el tiempo de calidad con tus seres queridos. Recordá que compartir tus sentimientos y preocupaciones puede aliviar la carga emocional, el estrés y la ansiedad.