Pasaron las Olimpiadas de este año en Santiago del Estero, dejando tras de sí no solamente experiencias, anécdotas y logros, sino también medallas y copas, muchas copas. Una de ellas, vino de la mano del fútbol femenino.
Es por eso que hablamos con Guillermina Cepeda, capitana del equipo de fútbol 5 femenino activas de IOMA, quien nos contó lo que, para las chicas, significa representar a la obra social en esta disciplina.
Según dijo, “sucedió todo muy rápido: al principio del año 2022, tres chicas del 4º piso (Juani, Bian y Cami) pegaron papeles en los entrepisos de IOMA Central invitando a formar un equipo de fútbol femenino”, aunque “en ese momento, no pensábamos en Olimpiadas, sino en la posibilidad de poder llegar a diez chicas para jugar al fútbol”, reconoció.
Así fue como Guille se sumó a ese “maravilloso trío”, al que luego se fueron sumando más chicas “con la ayuda de Marcelo Leonforti, que difundió la propuesta”.
Pese a que no llegaban a ser diez, nunca dejaron de lado la convocatoria y comenzaron a entrenar una vez por semana, “pero costaba mucho darle contenido y organización al entrenamiento, de modo que decidimos la incorporación de Marcos como DT”, con quien pudieron planificar mejor el trabajo.
A esto se le añadió “el experimentado relato y apoyo de ‘súper veteranas’, quienes nos insistieron en que no aflojemos y apostaron por nosotras”, afirmó la futbolista. En este sentido, comentó que “muchas veces juntamos los entrenamientos de ‘activas’ con ‘súper veteranas’, para poder sumar más días de práctica y completar” y agradeció (en nombre del grupo) “el espacio brindado por Walter y Carlos, DT y preparador físico de súper veteranas”.
Al respecto, Guille indicó que, como “el fútbol femenino no está tan difundido como el masculino, cuesta más conseguir jugadoras”, al tiempo que destacó: “Sin meterme en profundidad en el tema, por una cuestión social, es más difícil que la mujer deje a su familia para ir una semana a realizar deporte en relación al hombre. Por suerte, de a poco va cambiando, y un día llegará fútbol 11 femenino a Olimpiadas jajajaja”. Recordemos que, hasta el momento, esa disciplina no existe.
Con mentalidad positiva, las chicas fijaron los jueves como días de entrenamiento. “La verdad es que el crecimiento fue notorio. Algunas nunca habían realizado fútbol, otras lo habíamos hecho de chicas, pero sin continuidad, y en esa variedad de estados físicos logramos unificarnos, incorporar conceptos y empezar a leer el fútbol con los mismos criterios”, aseguró. Además, resaltó que “es muy lindo el proceso de aprendizaje, donde incorporamos no solo técnica y táctica, sino vocabulario del deporte y códigos de equipo y vestuario”.
Debut en Olimpiadas
La primera participación del equipo en Olimpiadas fue el año pasado, en Tucumán. El grupo estuvo compuesto por ocho jugadoras (Bianca Gualazzini, Camila Frers, Camila Prince, Guillermina Cepeda, Juana Guerrero, Sofía Dadé, Valentina Gratti, Andrea Goñi), de las cuales 7 eran activas. La restante, en palabras de Cepeda, “fue nuestra queridísima ‘Tía’”, una súper veterana que fue “su” maestra.
A pesar de participar sin arquera, lograron obtener el título y eso marcó un “camino de ida”. Desde ese momento, “las Olimpiadas comenzaron a ser nuestro objetivo; ya no era llegar a completar diez en cancha, sino prepararnos para competir”.
Con esta finalidad, continuaron con la búsqueda de arquera, invitando y gestionando espacios para poder entrenar. Mientras tanto, y además de los entrenamientos de los jueves, cada una, de manera individual, se fortaleció en el aspecto que consideró necesario.
Paralelamente, armaron mixto entre los pisos, hicieron físico en las plazas y entrenaron de forma complementaria con “súper veteranas”, quienes no dejaron de recibir palabras de agradecimiento por parte del equipo de activas. “Ellas nos amadrinan, incorporan, aconsejan y hasta nos desafían!”, resaltó.
Como si todo esto no fuera poco, durante el año hacen encuentros “donde damos charlas técnicas y sacamos todas las dudas e inquietudes que van surgiendo”.
Olimpiadas 2023: previaje
Guille explicó que, en la reunión previa al viaje de Olimpiadas, llevan a cabo una “votación democrática a mano alzada y con justificación de la capitana”. En este punto, declaró que “tengo el privilegio de haber sido elegida por las chicas durante los dos eventos (2022-2023), compromiso que me lo tomo muy a pecho”.
Asimismo, enfatizó: “Adoro al grupo y, ya que voy a ser la primera en cambiar de categoría (sutil manera de decirme la vieja del grupo), me interesaría que quede un modelo de equipo, un estilo de fútbol donde el compromiso sea prioridad, así como entender que los logros no llegaron solos sino por el esfuerzo de nuestros actos”.
Algo a destacar es que este año se sumaron una arquera y un entrenador para esa posición: Victoria Fino y Juancito, respectivamente. Además, se incorporó Juli Bertolotto como jugadora de campo.
¿Cómo resultó esta experiencia en relación a la del 2022? Bueno, por lo que dijo la capitana, “para estas Olimpiadas, los nervios fueron iguales o superiores a los del año pasado, ya que llegábamos con la presión de defender el título”.
Con estos dilemas y expectativas, y pese a que sufrieron bajas importantes, lograron formar el equipo que representó este año a la obra social y estuvo compuesto por:
Victoria Fino – Arquera
Guillermina Cepeda
Camila Prince
Juana Guerrero
Bianca Gualazzini
Camila Frers
Julieta Bertolotto
Andrea Goñi
Alejandra Corbalán
DT Marcos Roldán
Y se consagraron. Otra vez. Porque “la unión y la confianza en nosotras mismas hicieron que repitiéramos el logro, coronándonos nuevamente Campeonas de la categoría fútbol 5 femenino activas”.
A modo de mensaje final, la líder de las chicas hizo hincapié en que “las Olimpiadas son un espacio donde se fortalece el vínculo laboral. Conocer a tu compañero de laburo en el plano personal, escuchando y compartiendo desde un lugar de disfrute no tiene precio. Gracias a quienes logran que esto sea posible. Y, como me dijo una olímpica (Solange “Solcito”), Olimpiadas es un camino de ida. Gracias!!”
Vamos las pibas! Felicitaciones!