El lema de este año es “Pon fin a las desigualdades. Pon fin al Sida”
Cada 1° de diciembre se celebra el Día Mundial del Sida, para respaldar a quienes se involucran en la lucha contra el VIH y ayudar a que se asuma como un problema de salud pública mundial.
Bajo el lema “Pon fin a las desigualdades. Pon fin al sida. Pon fin a las pandemias”, la campaña conjunta de la OPS, OMS y Onusida en este 2021 pone el foco en el acceso equitativo a servicios de salud y el fortalecimiento de las acciones en el primer nivel de atención de salud, en especial la prevención combinada del VIH y servicios de tratamiento, así como la promoción del trabajo con las comunidades para alcanzar a las personas más vulnerables a ésta y otras pandemias.
VIH o HIV (en inglés) es la sigla del Virus de Inmunodeficiencia Humana, que afecta al sistema inmunológico, facilitando la aparición de enfermedades. Esta etapa avanzada de la infección por VIH es la que se conoce como Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida o Sida. No toda persona con VIH tiene Sida, pero toda persona que presenta un cuadro de Sida, tiene VIH.
A su vez, una persona con VIH no necesariamente desarrolla síntomas o enfermedades, aunque puede transmitirlo. Y, con el tratamiento adecuado, la carga viral puede volverse indetectable. Si se mantiene así por, al menos, 6 meses, el VIH es intransmisible por vía sexual.
Debido a que no tiene síntomas, la única manera de saber si alguien contrajo el VIH es mediante un análisis de sangre. En Argentina, se calcula que el 17% de las personas que viven con VIH no saben que lo tienen.
El virus está en la sangre, el líquido preseminal, el semen, los fluidos vaginales y la leche materna. Por eso, se transmite a través del contacto de estos fluidos con las mucosas o el torrente sanguíneo de otra persona, por vía sexual, sanguínea, perinatal o vertical (de la persona gestante al hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia).
No se transmite si se tienen relaciones sexuales con preservativo, ni por estornudos, la picadura de un mosquito, compartir la vajilla, los mismos servicios higiénicos o la depilación con cera. La saliva, las lágrimas, el sudor, el aire y el agua tampoco son vehículos de transmisión.
Quien recibe una transfusión de sangre debidamente controlada no corre riesgos, al igual que todo procedimiento que incluya riesgo de corte o punción y se realice con material descartable o esterilizado.
Aunque todavía no hay cura para el VIH, existe un tratamiento llamado Tratamiento Antirretroviral Altamente Activo que consiste en una combinación de diferentes medicamentos. Conocé nuestra cobertura en http://www.ioma.gba.gob.ar/index.php/servicios-y-prestaciones/hiv/.
En la provincia de Buenos Aires, las personas pueden acceder en forma gratuita al tratamiento para la infección por VIH en los hospitales públicos: Centros de testeo rápido