En esta jornada destinada a la concientización, es importante tener información sobre los efectos dañinos del tabaco y del COVID tanto en pacientes fumadores, como en las personas que conviven con ellas/os.
En 1987 la Asamblea Mundial de la Salud instituyó el 31 de mayo como un día de concientización, en el que a nivel global se propone llamar la atención hacia la epidemia de tabaquismo. Como organización de salud, en IOMA aprovechamos esta fecha para brindar información sobre los efectos dañinos del tabaco, especialmente en este año en el que la salud mundial se ve castigada por la pandemia provocada por el Covid-19.
El tabaquismo es una enfermedad crónica causada por la adicción a la nicotina y la exposición permanente a más de 7.000 sustancias, muchas de ellas tóxicas y cancerígenas. Según la Organización Mundial de la Salud es la primera causa de muerte prevenible en los países desarrollados y también la causa más importante de años de vida perdidos y/o vividos con discapacidad. Se calcula que sólo en Argentina mueren cada año 40.000 personas por esta causa.
El tabaco está directamente relacionado con la aparición de muchas enfermedades, distintos tipos de cáncer (de pulmón, laringe, faringe, riñón, hígado, vejiga, entre otros), enfermedades cardiovasculares (infartos, ACV, aneurismas) y enfermedades respiratorias.
Además, en las mujeres el tabaquismo tiene graves consecuencias en el sistema reproductor y en las mujeres embarazadas consecuencias en la/el niña/o por nacer.
Tabaquismo y Covid
La información más reciente vinculada al tabaquismo se relaciona con la evidencia científica publicada en los últimos meses, la que demuestra que los fumadores tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedad severa con Covid-19 que aquellos que no son fumadores.
El COVID-19 es una enfermedad infecciosa que ataca principalmente los pulmones, en tanto que el tabaquismo deteriora la función pulmonar, lo que dificulta que el cuerpo luche contra esta y otras enfermedades.
Como se dijo, el consumo del tabaco es además un factor de riesgo importante de enfermedades no transmisibles (enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, algunas enfermedades respiratorias) y las personas que padecen esas patologías tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves en caso de verse afectadas por la COVID-19.
Por otra parte, considerando el uso de tapabocas que debemos respetar en la mayor parte de los espacios, cabe señalar que el acto de fumar requiere retirarse el barbijo, lo que puede ser causa de contagios. Asimismo, la acción implica acercar la mano a la boca lo que aumenta el riesgo de infección.
Otro aspecto para considerar el abandono del tabaquismo en estos momentos de estar en casa, tiene que ver con los efectos que puede causar la exposición al humo de tabaco ajeno, especialmente en los niños, cuando hay un fumador dentro del hogar.
En sentido, dejar de fumar disminuye el riesgo adicional de muchas enfermedades relacionadas con el tabaquismo pasivo en los niños, tales como las enfermedades respiratorias (por ejemplo, el asma), y otitis.
Estos motivos, entre otros, han llevado a millones de consumidores de tabaco en el mundo a manifestar su voluntad de abandonar la adicción. Ante esta situación, la OMS recomienda a los fumadores intentar dejar de fumar lo antes posible mediante métodos de eficacia comprobada, como líneas de atención telefónica gratuitas para ese fin, programas que se basan en mensajes de texto por móvil o tratamientos de sustitución con nicotina.
Un escaso número de fumadores logra dejar de fumar por sus propios medios, cuando ha tomado la decisión. Si esto no es posible, la consulta con un profesional de la salud mejora ampliamente la probabilidad de dejar de fumar. También, se puede solicitar orientación sobre servicios para dejar el cigarrillo a la línea de ayuda de la Secretaría de Salud de la Nación: 0800- 999- 3040 en la cual personal capacitado ayuda a los fumadores en el proceso para dejar de fumar.
Beneficios por dejar de fumar
Aunque puede resultar muy difícil, especialmente en situaciones de incertidumbre como la que estamos atravesando en esta pandemia, los beneficios para la salud para quienes abandonan el tabaco son tantos que vale la pena hacer el esfuerzo y encarar este propósito.
Entre otros efectos beneficiosos podemos destacar que algunos de ellos son casi inmediatos; a los 20 minutos disminuye la frecuencia cardíaca y baja la tensión arterial. A las 12 horas, las concentraciones de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Entre la segunda semana y los tres meses, la circulación y la función pulmonar mejoran. Entre las ventajas se suma también que durante los primeros 9 meses disminuye la tos y la dificultad para respirar; mientras que luego de 1 año el riesgo de cardiopatía coronaria es un 50% inferior al de un fumador.
Fuentes:
Unidad de Prevención y promoción de la Salud IOMA
Organización Mundial de la Salud
Organización Panamericana de Salud
Sociedad argentina de Pediatría