Las/os expositoras/es disertaron ante más de un centenar de participantes

El pasado martes 30 de abril se desarrolló la conferencia “Medicamentos: bien social vs. bienes de mercado”. El encuentro pautado a través de la plataforma digital Zoom contó con la moderación del vicepresidente de IOMA, Leonardo Verna. En ella participaron destacadas y destacados exponentes con amplia trayectoria en el tema: Patricia Rivadulla, Constantino Touloupas, Jorge Rachid y Lorena DiGiano que disertaron ante un auditorio de más de un centenar de participantes pertenecientes a sindicatos de diferentes regiones de la provincia de Buenos Aires. Este encuentro, se dio en el marco de los anuncios realizados por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, de la ampliación de la cobertura de medicamentos y la presentación del nuevo Vademecum del IOMA.

Las/os especialistas convocadas/os expusieron acerca de Laboratorios de producción pública y acceso a medicamentos; uso racional de medicamentos; geopolítica y BigPharma; y patentes farmacéuticas. Todos estos temas fueran puestos en debate para visibizar las distintas implicancias que producen en el entramado social, cultural y político en un tema tan sensible como es el acceso a estos bienes que deben enmarcarse como sociales debido a que la salud es un derecho fundamental. En este sentido, la situación actual de pandemia ha puesto en evidencia la fragilidad de un sistema que desatiende las necesidades populares y comercializa los medicamentos a precio de mercado y no de solidaridad social.

El problema en el acceso a los medicamentos está dado en los elevados costos que debe abonar la población, esto se debe a que la industria está organizada para tener el máximo beneficio económico. Este escenario, deja de lado la concepción de medicamento como bien social, es decir, como aquellos bienes que son considerados esenciales para viabilizar el acceso a un derecho humano, como lo es el derecho a la salud. En base a esto, puede entenderse el concepto de soberanía sanitaria del que hablaba el doctor Carrillo, mediante el cual es posible diagramar una política sanitaria en salud teniendo todos los instrumentos necesarios para tomar las decisiones. Un pilar fundamental de estas políticas, es trabajar para crear condiciones que contribuyan a lograr la producción pública de medicamentos en Argentina.

A continuación, mencionamos las declaraciones más destacadas de los disertantes:

Patricia Rivadulla. Docente de la Cátedra de Salud Comunitaria y Farmacia y especialista en Producción Pública de Medicamentos
“Hicimos un estudio de precios de los 10 medicamentos más vendidos que sacamos del observatorio de medicamentos de la Cofa de diciembre de 2019 a diciembre del 2020. Lo que vimos es que el incremento de precio fue un 50%, un 50% en productos que son los más vendidos pero que no son ni de alto costo, ni de bajo costo, son de la mitad del rango. Esto lo desglosamos en dos momentos, de diciembre de 2019 a julio de 2020 que nos dio un aumento del 11% y la gran disparada fue después de julio de 2020. Y para sorpresa nuestra en el último trimestre, de enero a marzo de 2021, lo que vimos es que el incremento de precios de los 10 productos más vendidos, se disparó en un 13%. En comparación con los sueldos de los trabajadores estatales durante el mismo periodo tuvieron un incremento salarial del 37,6% y la inflación fue del 41% por lo tanto el medicamento está por encima del rango de inflación. El anuncio que se hizo en el día de hoy del aumento en la cobertura de IOMA llevó a que el trabajador gaste en el mostrador la mitad de lo que venía gastando, dependiendo del medicamento que consuma. Hay que sostener el aumento de la cobertura para que no impacte en la accesibilidad a los medicamentos”.

 

Constantino Touloupas. Médico, especialista en Farmacología clínica, experto en Sistemas de Gestión de Medicamentos y Jefe de Trabajos Prácticos de Farmacología en la Universidad Nacional de La Plata.
“Por un lado tenemos un mercado, que nos llena de medicamentos que no son precisamente útiles, seguros y necesarios, la mayoría de ellos son copias similares o idénticas de derivaciones moleculares para generar un nuevo producto o un nuevo tratamiento. Por otro lado, hoy, quienes queremos gestionar con responsabilidad y en beneficio de los pacientes tenemos que empezar a hablar de un uso justo de los medicamentos y hablar de un acceso con equidad que no tiene nada que ver con la igualdad que a veces el mercado nos quiere hacer ver y nos quiere vender a todos lo mismo. Un uso justo de los medicamentos por parte del estado o de uso público exige una fuerte planificación a la demanda y al paciente como principal destinatario. El índice de precios en salud dio un 72% de aumento entre los últimos seis meses del gobierno anterior y los primeros seis meses del actual gobierno nacional y ese índice es el que toma la industria farmacéutica”.

 

Lorena Di Giano.  Abogada especialista en Acceso a Medicamentos y propiedad intelectual, militante por el Derecho a la Salud, directora ejecutiva de Fundación GEP en Argentina y representante de la  Red Latinoamericana por el acceso a medicamentos.

“Es muy importante conocer de dónde vienen las patentes farmacéuticas y hacia dónde van, no solo para entender si no también para adoptar políticas públicas en el marco de soberanía sanitaria.  Los países en desarrollo lograron resistir a las patentes porque además cada país tiene su ley de patentes y tiene vigencia en su territorio entonces los laboratorios van país por país y van presentando en cada lugar así arman monopolios y buscan ganancias por todos lados. Dentro de este sistema existen los “Salvaguardas de salud” que permiten garantizar el acceso a las tecnologías médicas. Medicamentos para el COVID-19: remdesivir, la empresa Gilead tiene patentes en más de 70 países del mundo y en Argentina presentó al menos 7 solicitudes de patentes. Además la empresa firmó una licencia voluntaria con 5 productores de India y Pakistán para su producción genérica. Esta licencia voluntaria (acuerdo comercial) fija precios más asequibles pero excluye a todos los países de Sudamérica. Estados Unidos y países de Europa compraron todas las dosis para los próximos meses”.

 

Jorge Rachid. Médico sanitarista, profesor universitario en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, asesor del gobierno bonaerense en salud e integrante del Comité de expertos en Covid19 de la Coppal (Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe)

“La apropiación del conocimiento que hacen algunos es parte de coloniaje si no se democratiza. La molécula del virus puso una crisis pandémica, sanitaria en el mundo pero hizo una cosa más importante que esa, desde el punto de vista de la conmoción global. Puso en la vidriera la crisis civilizatoria que el mundo estaba viviendo. Si no reflexionamos por las muertes por hambre en el mundo o por el calentamiento global, próxima discusión política dentro de 20 años, no sabemos contra que estamos luchando. Nadie es experto del Covid, somos todos estudiantes del Covid porque apenas lo estamos conociendo porque no es inteligente, es instintivo. La molécula es instintiva cuando cambia el huésped porque sabe que el huésped está desapareciendo por el calentamiento global. El virus es más inteligente que el ser humano que no sabe que en el 2050, por el calentamiento global, se cierra la última ventana ambiental como dicen todos los científicos del mundo. Y ahí las patentes van a ir a parar a Marte porque todos se van a tener que mudar a Marte. El Covid demostró la fragilidad del sistema de los laboratorios que parecían omnipresentes, omnipotentes, parecen indestructibles. Una molécula volteo los mercados, destruyó las bolsas, vacío las economías y destruyó las empresas. Bajo ese panorama tenemos que mirar lo satelital de la totalidad y la complejidad del problema”.