El cáncer colorrectal (CCR) es el tumor que se desarrolla en el intestino grueso, última porción del aparato digestivo.
Este tipo de cáncer es uno de los tumores más prevenibles, ya que la transformación de un pólipo en una lesión maligna ocurre muy lentamente (suele tardar más de 10 años). Por esta razón, desde IOMA se implementó a partir de 2015 el Programa de Prevención de Cáncer Colorrectal, que promueve la realización del Test de Sangre Oculta en Materia Fecal (SOMF), con el objetivo de reducir la incidencia y la tasa de mortalidad en la población afiliatoria.
En números
A nivel mundial, es el tercer cáncer más común entre los hombres y el segundo entre las mujeres. En América, por su parte, es el cuarto más habitual, registrándose cada año unos 246.000 nuevos casos y aproximadamente 112.000 muertes.
En nuestro país, el cáncer colorrectal es el segundo más frecuente. Al año se diagnostican más de 13.000 nuevos casos y mueren más de 7.000 personas mientras que, en la provincia de Buenos Aires, se estima que los nuevos diagnósticos llegan a 5.200 anuales.
Dentro de la población de afiliadas y afiliados de IOMA, el promedio es de 1.500 casos nuevos anuales, con una edad promedio de 65 años (concentrándose en el rango etario de 45 a 74) y una mayor incidencia en mujeres.
Cómo prevenirlo
Porque se puede detectar tempranamente, lo que posibilita su curación. La enfermedad inicia con una lesión precursora (el pólipo) que, si se detecta en forma temprana, puede extirparse a través de la videocolonoscopía.
Algunos tipos de cánceres colorrectales pueden prevenirse adoptando hábitos saludables. Por ello, se recomienda:
- Llevar una dieta rica en frutas, verduras, cereales, legumbres y frutos secos.
- Evitar las dietas con alto contenido de grasa, como carnes, fiambres, embutidos y ahumados.
- Realizar actividad física aeróbica de manera periódica.
- No fumar y disminuir el consumo de alcohol.
- Consultar tempranamente y solicitar el Test de SOMF y/o videocolonoscopía
¿A partir de qué edad me debo controlar?
El screening se recomienda entre los 50 y los 75 años. No obstante, aquellas personas que padezcan enfermedad inflamatoria intestinal o antecedentes familiares de cáncer colorrectal deben controlarse antes.
En cualquier caso, consultar previamente con la médica o el médico de cabecera.
¿Cómo debo hacer para controlarme?
Si tenés entre 50 y 75 años y no presentás síntomas, podés realizarte el Test de SOMF, que cuenta con cobertura total de IOMA.
Podés ir directamente al laboratorio más cercano y consultar para que te lo realicen sin necesidad de orden médica.
¿Cómo se hace el Test?
El Test se utiliza para saber si hay presencia de sangre en la materia fecal que no es observable a simple vista. Varias causas pueden generar la aparición de sangre oculta en la materia fecal: pólipos, cáncer colorrectal, hemorroides o angiodisplasias.
Este examen es simple y puede ser realizado por la persona en su propia casa. A su vez, no requiere ayuno ni dieta.
La realización de este Test en forma anual ha demostrado ser un método efectivo para reducir la mortalidad por CCR.
¿Qué hago con el resultado?
Si el resultado es negativo, al año debo volver a realizarme la prueba.
Si es positivo, tengo que consultar inmediatamente con un/a profesional médico/a para que me asesore e indique la realización de una videocolonoscopía.
Recordá: la mayoría de las lesiones que se detectan son pequeñas y de resolución endoscópica.
¿Cuándo debo realizarme una colonoscopía?
La colonoscopía es un estudio que permite examinar minuciosamente el colon y el recto, lo que posibilita la detección y extirpación de pólipos o la detección de cáncer.
Se efectúa en pacientes sintomáticos y con test de sangre oculta en materia fecal positiva.
Para realizarla, se requiere preparación del intestino y, en general, se lleva a cabo con sedación, por lo cual la persona no experimenta dolor.
Si tengo síntomas (constipación, sangre visible en la materia fecal, dolor abdominal, pérdida de peso u otros), ¿realizo SOMF?
En estos casos no se aconseja realizar el Test de SOMF y sí una videocolonoscopía.
Cuando hablamos de detección precoz nos referimos a aquellas personas que se encuentran sanas, sin patología ni síntomas, que tendrían ventajas con la realización del estudio para detectar lesiones pequeñas y resecables.