El cuerpo y la psiquis no son aspectos indistintos, sino que están permanentemente conectados. Qué rol juegan la palabra y las emociones en el tratamiento de la enfermedad.
El sujeto es un todo compuesto por cuerpo y mente, de modo que tratar la temática del cáncer de mama implica hacerlo desde el punto de vista físico pero también psíquico.
Erika Priore, psicóloga del Programa Cuidarte, destinado a pacientes oncológicos, señala que, al momento de abordar un o una paciente con ese diagnóstico, lo primero que deben hacer es “permitir desplegar la palabra” y el lugar en el que esa persona está posicionada en relación a su cuerpo, su patología, su situación actual y su posibilidad de tratamiento, entre otros. Es decir, todo ello forma parte de un mismo proceso para “acompañar, fortificar o redireccionar, pero siempre desde la puesta en juego de la palabra”.
De acuerdo con la profesional, “aquello que no se dice, es traspolado al cuerpo”, por lo que resulta fundamental contar con un equipo de salud mental que esté capacitado para manejar las prioridades que en ese contexto se empiezan a desplegar en el individuo.
Erika Priore, psicóloga del Programa Cuidarte ⇑
Cáncer como erróneo sinónimo de muerte
Priore subraya que “el concepto cáncer sigue siendo, culturalmente, ligado directa y exclusivamente a la muerte” pese a que muchísimos diagnósticos, determinados a tiempo y con un adecuado acompañamiento, “tienen una expectativa y una calidad de vida muy buena y superior” a la que generalmente se piensa.
De todos modos, y aunque hoy existe mucha más información, la noción sigue apareciendo en nuestro inconsciente colectivo “como un acta de defunción”. Por lo tanto, el punto de partida es tratar de encontrar “lo que hay de sujeto atrás de ese diagnóstico” impactante, traumático, generalmente imprevisto y que, en muchos casos, el o la paciente “tiene muchísimas dificultades para internalizar, comprender y, en función de ello, poder afrontar”.
En este sentido, dice que “nuestra primera tarea como analistas es permitir, a través de la palabra, plantear el escenario, que ese sujeto pueda incorporar, que se permita escuchar pero, sobre todo, un escenario válido, real, ni atravesado por esperanzas irreales ni por fantasmas de agonía”.
Esta situación traumática conlleva una carga de energía libidinal muy alta como para poder asimilarse desde un primer momento, lo cual implica un trabajo y un tiempo en el que la palabra es esencial para poder sobrellevarla.
La especialista argumenta además que, una persona contenida y acompañada, que se permite poner en palabras y apelar a sus recursos, probablemente transite su tratamiento y enfermedad “de una forma mucho más saludable, con mayores herramientas y posibilidad de, incluso, ser receptivo a muchas de las instancias que, alejadas de ese contexto y ese acompañamiento adecuado, son vividas con una crueldad mucho más aguda de la que, quizás, puedan tener”.
El lugar de la mujer frente al cáncer de mama
La profesional indica a su vez que, al hacer una lectura más específica aún, como es el cáncer de mama, surge todo lo vinculado al entramado “de la posición de mujer”, es decir, “aparece también en ese constructo de hipótesis y de temores no solamente el tránsito de la enfermedad sino además la identificación al lugar de mujer que ese sujeto se venía apropiando”.
En este punto, argumenta que la cirugía de mama, en muchos casos, debido a la ausencia de un adecuado acompañamiento e información, es vivida como una “instancia de nulidad subjetiva”, de modo que “contar con un soporte analítico que haga de esas fantasías, de esos temores, de esas angustias, algo pasible de abordar, hace la diferencia en el tránsito y en la calidad de vida de ese o esa paciente”.
Priore concluye diciendo que “somos, también, lo que sentimos. Y lo que sentimos, cuando no lo ponemos en palabras, nuestro cuerpo, muchas veces, se ocupa de advertirlo”.
Pensarnos como una unidad y entender que el abordaje de tratamiento también debe ser pensado desde lo emocional resulta primordial.
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#Martes20: Autoexamen mamario: cuándo y por qué hacerlo
#Miércoles21: Controles tras superar el cáncer
#Viernes23: Mitos en torno al cáncer de mama
