La salud sexual es entendida como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad; es decir, no es solo la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad, sino que aboga por la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de discriminación y violencia.
Ojo con las ITS
El uso de métodos de barrera no solamente disminuye la cantidad de embarazos no deseados sino también la transmisión de Infecciones de Transmisión Sexual o (ITS), de modo que su uso es fundamental.
Sífilis, gonorrea, clamidia, herpes, hepatitis B y C, VIH y Virus del Papiloma Humano son algunas ITS que pueden transmitirse de una persona a otra durante las relaciones sexuales y ser contraídas estando o no en pareja e independientemente de la identidad de género, orientación sexual y nivel socioeconómico.
⇒ ¿Cómo evitarlas? El uso de preservativo o campo de látex resulta esencial.
En cuanto a la anticoncepción, y en el actual marco de la pandemia de COVID, especialistas de la ONU estudiaron el impacto del coronavirus en la salud de las mujeres adolescentes y subrayaron que el virus podría provocar 7 millones de embarazos no planificados en los próximos meses a escala mundial por la imposibilidad de más de 47 millones de mujeres de acceder a los anticonceptivos.
El Programa SER promueve la prevención y el diagnóstico temprano de cáncer génito mamario y enfermedades de transmisión sexual, además de otorgar cobertura en métodos anticonceptivos hasta los 50 años para una efectiva planificación familiar.