En esta nota no vamos a decirte que no te drogues, ni fumes, ni tomes. Sólo queremos asegurarnos que SEPAS que HACERLO ES MALO PARA TU CUERPO, DAÑINO PARA TU MENTE Y PELIGROSO PARA TU VIDA.
Es muy habitual entre los adolescentes experimentar con drogas por curiosidad, por diversión o para imitar a los demás. Con frecuencia, su consumo no llega más lejos, ni presentan riesgo de un posible interés por sustancias peligrosas. De todas maneras, es bueno que no banalices el tema y conozcas todas sus implicancias.
Qué son las drogas
Son sustancias que introducidas en tu cuerpo (y de acuerdo a la dosis que tomes), pueden distorsionar la percepción que tenés del mundo y de vos mismo.
Modifican tu actividad mental, tus sensaciones, tus comportamientos. Y como pueden producir sensaciones de placer y de satisfacción personal, ayudándote por ejemplo a integrarte en un grupo, es posible que tengas el deseo de repetir el consumo.
Los efectos positivos que una sustancia produce sobre tu estado de ánimo (cuando comenzás a consumirla), a largo plazo produce un efecto rebote de signo CONTRARIO, en un intento de tu organismo por equilibrarse.
Si viviste alguna de estas circunstancias durante al menos un año PONETE EN ALERTA
- Consumiste y provocaste situaciones riesgosas como por ejemplo accidentes por disminución de tu atención.
- Produjiste infracciones repetidas de normas de convivencia, como peleas callejeras, escenas de violencia o robos.
- Tenés dificultades y/o incapacidad para cumplir tus obligaciones en la escuela o la familia (ausencias repetidas, bajo rendimiento en tus estudios, mala conducta, abandono de responsabilidades en tu casa, etc).
- No sos capaz de prescindir de las drogas durante varios días.
Cuándo llega la dependencia
Cuando tu vida cotidiana gira prioritaria o exclusivamente en torno a la búsqueda y al consumo de la sustancia caíste en la adicción. Una compulsión a continuar consumiendo por cualquier medio a pesar de las consecuencias perjudiciales.
Y con la adicción, llega la tolerancia de tu cuerpo a las drogas: la necesidad de consumir más dosis de la sustancia para conseguir el mismo efecto que cuando comenzaste a drogarte.
Síntomas característicos:
- Incapacidad de resistirte a la necesidad de consumir.
- Aumento de la tensión interna o ansiedad ante el consumo habitual.
- Alivio cuando se produce el consumo.
- Sentimiento de pérdida del autocontrol respecto al consumo (intentás disminuirlo y no podés, consumís más de lo que quisieras, etc).
- Dejás de hacer actividades importantes debido a la ingesta de sustancias.
- Seguís drogándote a pesar de padecer un problema físico o psicológico persistente, que el consumo de la sustancia te agrava.
Qué podés hacer
Te dejamos unos contactos en caso de que desees charlar sobre el tema o ayudar a un amigo. Podés escribirnos a adolescente@ioma.gba.gov.ar o también llamar al 0800-222-5462, es la Subsecretaría de Salud Mental y Atención a las Adicciones de la provincia. Están disponibles las 24 horas, los 365 días del año. La consulta es anónima y gratuita.
También podés dirigirte personalmente a cualquiera de los 180 Centros de Atención de la Subsecretaría. Están distribuidos por toda la Provincia de Buenos Aires. Acá te dejamos las direcciones y teléfonos Centros de atención aquí
Y si estás decidido a comenzar un tratamiento, desde IOMA te otorgamos cobertura.