Tu hijo adolescente llegó a los 16 y con ellos el carnet de conducir y el pedido del auto para salir. Pero antes de poner a tu hijo al volante es bueno que consideres las estadísticas realizadas por los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades. Estas no fueron elaboradas en función de alarmar a los padres sino para informar y educar. Discutilas con tu hijo adolescente y proporcionale las herramientas necesarias para que su experiencia al volante sea provechosa, agradable y responsable.
- Un conductor de 16 años de edad tiene 20 veces más probabilidades de sufrir un accidente automovilístico que otros conductores con licencia. De hecho, la principal causa de muerte entre los jóvenes de entre 16 y 20 años son los accidentes automovilísticos.
- La mayor proporción de lesiones en adolescentes se deben a accidentes automovilísticos.
- Utilizan con menos frecuencia el cinturón de seguridad que cualquier otro grupo etáreo.
- Cuando conducen luego de haber bebido alcohol, tienen más probabilidades que los adultos de verse involucrados en un accidente, incluso si beben menos cantidad que estos.
- Los adolescentes, provocan una cantidad desproporcionada de muertes entre conductores, pasajeros y peatones no adolescentes.
- El alcohol está involucrado en casi el 35 % de todas las muertes de conductores adolescentes (15 a 20 años de edad).
- El 55 % de todas las muertes de adolescentes en accidentes automovilísticos ocurren los viernes, sábados y domingos. El 35 % se produce entre las 9 p.m. y las 3 a.m.
¿Por qué los adolescentes corren mayor riesgo?
- Falta de experiencia al volante: el conductor adolescente tiene menos capacidad para detectar y responder a los peligros del tránsito, tiene menos control del vehículo y es menos diestro para calcular la velocidad.
- Conducta riesgosa: influenciados por sus emociones, el estrés y la presión de sus pares, los adolescentes tienden a correr más riesgos. Además, el consumo de alcohol y de drogas pueden perjudicar su capacidad de manejo.
- Manejan principalmente de noche: manejar de noche, es difícil para cualquiera, pero lo es más para un conductor sin experiencia. El agravante a esta situación es que los adolescentes tienden a manejar principalmente en horas de la noche.
Recomendaciones de seguridad para los adolescentes
Enfatizar la importancia de desarrollar sus habilidades de manejo mediante una práctica supervisada.
Ser un buen ejemplo al volante como adulto: usá el cinturón de seguridad y respetá los límites de velocidad.
Establecer límites en los privilegios de manejo de tu hijo adolescente, como por ejemplo, limitar la cantidad de pasajeros y/o restringir el tiempo de manejo nocturno. Asegurarse que el vehículo funcione correctamente.
Apoyar la creación de leyes que ayuden a disminuir los accidentes de tránsito entre conductores adolescentes, como por ejemplo, los sistemas graduados de licencias, las leyes más estrictas de edad mínima para conducir y las referentes al uso de los cinturones de seguridad.